High Energy

Como todos los días abrí la puerta de mi casa para dirigirme al trabajo, subí a una de esas "peseras" de la ruta que me deja en la parada de Río San Joaquín (sí prefiero esperar ahí el Cuati 2,3 no me voy hasta el metro si de por sí se me hace tarde jaja)

También me disponía a "perderme" entre mis notas musicales, para observar el camino como si fuera un video clip, es realmente interesante lo diferente que se ve el trayecto con música de fondo.

Digo, si voy escuchando Muse y después a Caifanes, al menos para mí la escena cambia. Obviamente no es lo mismo imaginarme a los "Caballeros de Cydonia" y después trasladarme al "Miércoles de Ceniza".

Ya estaba preparando mis audífonos pero, el amable conductor del transporte público traía "High Energy" de Evelyn Thomas, una canción perteneciente precisamente a esa oleada musical también llamada así: High Energy.
Quizás algunos ni siquiera conocen esa música o han escuchado hablar muy poco de ella pero fue en los ochentas cuando en México estuvo en todo su apogeo entre los jóvenes (esos "chicos" que hoy ya rebasan los treinta y cinco años uy!)

Y me perdí en esa canción, después vinieron otras del mismo estilo... Guardé mi ipod y mi pensamiento voló hasta esos años.
No sé que cara de mensa traía, quizás me estaba riendo sola... El hecho es que de repente me percaté que alguien me miraba (siempre siento las miradas) y era una niña que iba a la primaria, traía su uniforme de educación física, su mochila y me observaba con ojos curiosos.

¿Qué me verá? ¿Mi cabello? ¿traigo algo raro en la cabeza? ¿Me pinté de más o me puse mi chamarra al revés? Pero al parecer para mí, todo estaba "normal".
Y sí, de hecho todo estaba en su sitio. Después comprendí que la niña me veía como en su momento yo veía a los "grandes" con los mismos ojos curiosos, preguntones.
Quizás la niña me vió sonreír sin motivo aparente y dijo ¿y ahora esta loca que le pasa?

Precisamente el viernes le platicaba a M esta anécdota, le platicaba lo mucho que me gustaba observar a los "grandes", los veía y decía "guau, cuando crezca quiero ser como tú".

Cabe mencionar que crecí escuchando esa música, soy muy auditiva y como parte de mi herencia me tocaron esos sonidos que ahora me remontan a esos años de infancia cuando quería "ser grande".

¡Qué paradójico! y como bien dice una canción de Búnbury: "De pequeño me enseñaron a querer ser mayor, de mayor voy a aprender a ser pequeño..."

Todo fuera como volver a ser pequeño otra vez, yo creo que por eso me encanta jugar y abrazar a C ¿o será mero pretexto para andar de empalagosa y sacar mi lado maternal? ¡Qué mal viajada estoy!

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