Cinco años en los que no escribía en este blog. Llegué a pensar de que ya nunca escribiría ¿Para qué? Si de todos modos nadie lo lee. No me importa, seguiré escribiendo, es terapéutico, además siempre he escrito; aunque quizás no lo haga muy bien.
En cinco años pasaron muchas cosas: Dejé al ninja (sí lo logré) escribí mucho de él en este blog y de nuestro idilio inconcluso. Después de un par de años conocí a Vegas y me casé con él, tenemos un hijo precioso.
Mi abuelo murió, me salí de la casa de mis padres, mis sobrinos crecieron, me embaracé de manera "sorpresiva", Vegas se fue a vivir conmigo, nos separamos, nos volvimos a juntar y aquí seguimos. Nuestro hijo va a cumplir un año y medio, ya camina y seguirá creciendo sin que me dé cuenta y a pesar de mi negación; se convertirá en un hombre.
¡Wow! resumí mi vida de cinco años en tres pequeños párrafos. Ahora pienso ¿Qué voy a escribir en los siguientes post? Lamentablemente este blog es autobiográfico, me da risa y pena, ojalá mi hijo lo lea alguna vez y se burle de mí.