Y así fue...

¡Malditas redes sociales! Me he repetido una y otra vez y es que, ahí fue precisamente donde lo conocí.
Cierto día revisaba mi Hi5 y encontré un mensaje privado de un tipo que no conocía el mensaje decía así: "Hola, navegando me encontré tu perfil y me encantaste, ojalá me des tu msn y podamos platica, besos".

¿Perdón? -pensé- y antes de contestarle me metí a su perfil para saber quien era, no tenía muchas fotos en su perfil y la única referencia que tenía de él, es que tenía 30 años y le gustaban las artes marciales.
Como no era feo, decidí contestarle: "Sí, te doy mi msn, sólo que por cuestiones laborales casi no me conecto, pero espero platicar un día de estos contigo".
A lo que al otro día contestó: "Genial, espero conocerte más porque como te dije me encantaste".

¡Bah! pensé yo, ya parece que le gusté sólo por las fotos donde salgo "medio bien". Total que un día, me conecté para hacer la tarea de mi diplomado, eran las 9 de la noche y ahí estaba él conectado "no lo voy a saludar" -pensé- que me salude él.

Y así fue, él de inmediato me saludó y me empezó a platicar sus generales: dónde trabajaba, a qué se dedicaba, qué le gustaba hacer y etc.
Me preguntó lo mismo le di mis generales: soltera, vivo con mis padres, trabajo, estoy estudiando un diplomado en Comunicación para titularme, etc.

Seguimos "chateando", él me dió su número celular, correo electrónico y teléfonos de su trabajo "llámame" -me pedía-
Si, yo te llamo -contestaba yo entre sarcasmo e incertidumbre- por el interés mostrado hacia mi persona.

Un día que no tenía nada que hacer en la oficina, por la mañana decidí marcarle a los números que me dejó.

"¿Hola?" Dije dudosa
"Hola L....," -me contestó, con una voz varonil que desde el primer momento me encantó-

Y así cambiamos el messenger por el teléfono y los correos por mensajes al celular.
Hablábamos casi los días y me conquistó su inteligencia, su forma de hablar, su seguridad, su interés hacia mí.

Llegó el día que tenía que conocerlo y entre risas nerviosas fuímos a desayunar, era más atractivo de lo que me imaginaba, maduro, interesante, basta decir que me cautivó con su forma de mirarme.

Nos besamos en la primera cita y a las dos semanas de salir nos hicimos "novios", yo tenía el miedo hasta el tope por iniciar una relación, ya que aún no me recuperaba de mi anterior descalabro y dudaba de todo.

Para no llenar este post de más letras resumo que este hombre se convirtió en lo más importante para mí, lo amo, me enamoré rápida y estúpidamente de él y ahora tengo que dejarlo ir porque no es lo que yo necesito, porque como he escrito en anteriores post no me ha procurado, ni me ha dado lo que al principio de la relación me daba.

Se la ha pasado abandonándome y su trabajo se ha convertido en prioridad; ya no quiero sentirme sola y vacía, el alma me duele porque no podido verlo desde hace más de un mes y no sé cómo dejarlo, no sé cómo decirle adiós.

Fuimos un tiempo como Derek y Meredith... ahora ¿qué hago? ¿Sexo de despedida?
A diferencia de Derek y Meredith aquí no habrá final feliz.